El domingo a las 3, cuando Franco Massian y Patricia Salas llegaban a la casa de un amigo, en Inca Garcilaso entre Amador Lucero y Chiclana, una moto se paró al lado de su Fiat 147 y los ocupantes les pidieron que se bajaran del auto. Así comenzó un periplo que terminó con la pareja en la comisaría, donde los golpearon e intentaron abusar de la mujer.

Esa es la versión que Massian y Salas dieron en la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación, a cargo de Guillermo Herrera, donde denunciaron a policías de la seccional 13ª por abuso sexual simple, privación ilegítima de la libertad, severidades, vejaciones y apremios ilegales.

Según Massian, lo obligaron a descender de su auto, acusándolo de haber estado corriendo picadas. "Mi auto es modelo 95. Apenas funciona", dijo el hombre. Al llegar a la comisaría, le sacaron los dos teléfonos celulares que tenía (uno suyo y otro de la empresa para la que trabaja), y la billetera en la que tenía $ 1.200.

"Quedate piola que ya vamos a arreglar con la flaca nosotros", comentó Massian que le dijeron los policías. Mientras tanto, Salas era trasladada a la comisaría en una camioneta. "Me decían que había una manera para que mi marido saliera rápido, y que no era plata lo que querían", manifestó la mujer, quien agregó que el hombre que conducía el rodado empezó a manosearla, ante lo cual ella se resistió.

La versión de los denunciantes indica que a la mujer la quisieron llevar a un cuarto, pero que ella se resistió. Al hombre lo habrían golpeado, advirtiéndole que le iban a iniciar una causa por drogas o cualquier otro delito, según manifestó. Cuando los padres de Massian llegaron a la comisaría, uno de los jefes, de acuerdo a lo que consta en la presentación que hicieron en tribunales, le exigió $ 1.000 para liberarlos. Luego del pago del dinero, le entregaron la billetera vacía y uno solo de los teléfonos celulares, según la denuncia realizada.

El domingo a la noche, luego de hablar con el abogado Mario Poggio, fueron al Centro de Salud para que quedaran constancias de los golpes recibidos, y el lunes a a mañana llegaron a tribunales, donde prestaron declaración. Ahora, esperan que la Justicia decida las medidas que solicitaron.

"Esto es una muestra de la práctica de la Policía de Tucumán, que por las noches actúa para recaudar dinero. Exigimos la separación de los policías que intervinieron en este hecho", dijo Lita Alberstein, secretaria de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), quien acompaña a la pareja en la denuncia.